Podría haberme llamado Dominga Pascula, pero mamá eligió Gabriela en honor a un cantante de su época. Cuando era chica quería ser astronauta. Me gusta cantar, aunque lo hago muy mal. Tengo complejo de tortuga y creo que en otra vida fui Cleopatra. Lloro por gusto y sufro de amores platónicos. Soy demasiado detallistas para algunas cosas y muy desinteresada para otras. No se silbar, no me gusta el chocolate negro. Soy obsesiva con la limpieza, pero mi pieza es un desorden. Perdí la cuenta de las veces que me olvidé el celular en lugares públicos, volví y estaba ahí. Tengo la memoria muy frágil, "falta de memoria a corto plazo, o algo así". Tengo múltiples risas, según la ocasión y la gracia. Me cuesta mucho mantener una conversación seria. No me gusta la mentira, pero pienso que es mejor obviar algunas partes. Soy excesivamente torpe y atolondrada. Me divierte disfrazarme y cuando quiero, soy muy desarreglada. Más de 5 personas me dijeron que me parezco a Pampita -sí, yo también me reí-. Me divertía acosar a las personas que me gustaban (y me sigue divirtiendo). Escribir un libro es mi asignatura pendiente. Los Sims fueron un vicio, llegué a jugarlo 15 hs al día y me gustaba matar a mis esposos y al jardinero. No plancho mi ropa. Soy muy independiente y siempre busco que lo que hago tenga un toque de diferencia. No me considero tan inteligente como la mayoría de la gente piensa. Creo en el horóscopo y todavía guardo la loca ilusión de irme a vivir sola con mis amigas. Todo papel que llega a mi mano se transforma en un barquito. No creo en el amor eterno, pero me gusta soñar con un amor como los de las películas. Me divierte hablar con extraños. Algo que siempre digo: "prefiero prostituirme antes que ser promotora". Actúo por impulso y muy pocas veces me arrepiento, me parece que mi conciencia se alejó hace bastante de al lado mío.
Atte. La Gabi con G